La mañana de este miércoles, un conductor se comunicó con Radio Bío Bío para informar de una particular y contradictoria situación: militares lo detuvieron en la ruta camino a Tirúa para un control preventivo, pero 300 metros más adelante, otro grupo lo volvió a parar, aunque esta vez eran encapuchados. El auditor declaró lo irónico de la situación: “la militarización en la zona no sirvió de mucho”, aludiendo al Estado de Excepción Constitucional declarado.
Hasta ahí todo bien. Lo que pasó después resulta contradictorio con los objetivos que busca este nuevo Estado de Emergencia.
“Avanzo 300 metros aproximadamente y me detienen 4 encapuchados con armas a la orilla. Me preguntan cuántos carabineros hay, p
ara dónde voy y cuántos militares hay armados”, expone.
Lo que explica es que, pese a que hay personal militar en la zona, un lugar resguardado, los grupos de encapuchados siguen atentos. Esto mismo se traduce en los recientes ataques que se han registrado.
En base a su relato, los desconocidos iban armados con motosierras y bidones de bencina. En ningún momento lo atacaron.
Ante los hechos, su conclusión es simple: “Creo que al fin y al cabo aquí la militarización de la zona no sirvió de mucho (…) A pesar de los militares en la zona, no se arregla nada”.
Estado de Emergencia
El martes pasado, el presidente Sebastián Piñera estableció Estado de Excepción en la Macrozona Sur debido a los hechos de violencia registrados.
El miércoles se publicó en el Diario Oficial el decreto que establece Estado de Excepción Constitucional de Emergencia en las provincias de Bío Bío y Arauco en la región del Bío Bío y en Cautín y Malleco, en la región de La Araucanía.
La medida tendrá una duración de 15 días y puede ser prorrogable.
Esto se traduce en presencia militar en las zonas mencionadas y mayor resguardo policial. Pero pese a todo, los ataques persisten.
El último de ellos se registró ayer y dejó dos camiones quemados y su conductor lesionado.